Es probable que en más de una ocasión hayas descargado una aplicación que parece un tanto sospechosa. Ante cualquier temor es aconsejable no llevar a cabo su ejecución antes de hacer uso de Shadow Defender.
Este excelente programa realiza la creación de una especie de entorno virtual totalmente seguro mediante el cual puedes ejecutar este tipo de aplicaciones sospechosas sin correr el riesgo de dañar tu sistema. Y es que la mecánica de Shadow Defender impide que los cambios alteren el funcionamiento de Windows, pudiendo así hacer todo tipo de pruebas. En caso de que algún virus acompañe a la aplicación en cuestión tras reiniciar el ordenador desaparecerá por completo.
Conviene destacar el hecho de que puedes establecer una contraseña que impida a otras personas hacer uso del programa.
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